Alala es una de las tres hermanas de la tormenta. Siempre llega tras el trueno y su amado cuervo Phaustus precede su entrada con su ronco graznido. No subestimes a Alala, tras su suntuoso porte y su exótica belleza se esconde una oscura y orgullosa arpía...
Cuentan las crónicas y viejos legajos que Alala, allá en sus tiempos mozos, quiso arrebatar el primer premio del concurso de pociones a su hermana mayor Serea, quien había elaborado un extraño mecanismo para predecir eventos astronómicos con los que dotar de mayor eficiencia a sus brebajes. Alala, en un arrebato de celos robó el mecanismo y con ayuda de Phaustus lo arrojó al fondo del océano.
Alala presentó a los 13 venerables ancianos una burbujeante poción para hacer crecer las pestañas. Finalmente la poción no quedó ganadora, aunque más de un anciano luce hoy en día unas pestañas más profusas que las de los anuncios de Max Factor... pero Serea, al darse cuenta del engaño entró en tal cólera y la invadió tal furia que provocó tan inmenso y devastador huracán que todos los asistentes al concurso quedaron desperdigados por todo el globo y el mecanismo de Serea perdido y olvidado para siempre....
Se rumorea en el reino goblin que hoy en día podemos encontrar ese mecanismo en algún famoso museo humano al que han denominado Mecanismo de Anticitera y cuya autoría erróneamente se ha atribuido a los antiguos griegos.
Siempre ha sido la más envidiosa de las tres hermanas, aunque no la más cruel y vengativa, ese papel está reservado para su maquiavélica hermana pequeña Wabila reina del granizo y la tempestad. Pero Alala no se queda atrás... ni mucho menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario